Sábado 20 de octubre 2019
Decidimos aprovechar el coche de alquiler para visitar un monumento imprescindible de Viena. Ubicado un poco a las afueras nos acercamos a visitar el Palacio de Shönbrunn. Aparcamos el coche en un aparcamiento cercano, ya que el aparcamiento del palacio estaba en obras y al tener menos plazas estaba completo.
Palacio de Schöbrunn
Los jardines son impresionantes y no nos cansamos de pasear, admirar las vistas, hacer más fotografías. Nos acercamos al arco de la Gloria que está un poco en alto y las vistas son mejores. Las vistas del palacio con la ciudad de Viena al fondo son fascinantes y enamoran enseguida.
Seguimos explorando los jardines y nos acercamos a lo que dice que son unas ruinas romanas, luego el palomar y una fuente que no están ubicados en la zona principal, no es lo mejor pero bueno es un camino alternativo.
Camino al apartamento
Volvemos al aparcamiento para recoger nuestro coche, y nos atrevemos a entrar con el coche al centro de Viena, es una ciudad con unos conductores muy respetuosos y fácil para conducir. Para estos cuatro días en Viena tenemos reservado un apartamento a través de Airbnb, ubicado cerca de la estación central de tren. ¡Así que allá vamos! El GPS nos marca un aparcamiento en un centro comercial llamado Columbus Center cercano al apartamento. Comemos en un restaurante de allí y nos acercamos a nuestro apartamento a dejar todas las maletas. Un pequeño descanso y volvemos cerca del aeropuerto para devolver el coche de alquiler.
El coche era de Fox Autorent, tienen la oficina alrededor del aeropuerto, devolvemos el coche, lo revisan concienzudamente, y no hay ningún problema, hemos seguido nuestros consejos para las vacaciones Fly&Drive. Todo perfecto acabamos el papeleo y nos acercan al aeropuerto. Una vez allí cogemos el tren que nos devuelva a la estación central de Viena, es un trayecto de unos 20 minutos. Ojo que hay un tren que llaman CAT que también va al centro de Viena pero va a otra estación.
Así que todo preparado para disfrutar de Viena, coche devuelto y llaves del apartamento en mano.
Primera toma de contacto con Viena
Son casi las seis de la tarde y aunque empieza a anochecer salimos a conocer Viena. Nos habíamos dado de alta en el servicio de alquiler de bicicletas de Viena. Con una tarjeta cada uno, admite tarjetas de crédito y débito nos damos de alta un usuario cada uno, así que la primera vez perdemos un poco de tiempo confirmando los datos y todo listo para disfrutar Viena pedaleando, Es una ciudad con muchos carriles bici y unos coches muy respetuosos con las bicicletas.
Hay que decir que el centro de Viena y toda la ciudad nos ha encantado parece el decorado de una película, así que nos vamos al apartamento con ganas de descubrir más de la ciudad de Viena, así que al día siguiente seguiremos disfrutando de Viena, porque necesitamos viajar.