Compañías aéreas
Comparar con un metabuscador como Skyscanner puede ser una muy buena opción, aún así recomendamos no quedarse solo con la primera opción, merece la pena llegar hasta el último paso de la reserva y comparar el precio final según nuestras necesidades.
Cada una tiene sus detalles y normas que pueden cambiar. Ryanair, Vueling, EasyJet, Norwegian, y muchas más. Todas suelen ofrecer precios muy apetecibles que ayudan a nuestra necesidad de viajar, pero cosas a tener en cuenta si no queremos sorpresas que pueden rondar el abuso. Leer bien la política de equipaje, maletas facturadas y su peso, equipaje de mano, medidas y cantidad, selección de asientos, si tenemos que llevar la tarjeta de embarque impresa o en el móvil, además si queremos comida o bebida durante el vuelo. Según nuestras necesidades nos puede merecer la pena una compañía tradicional o una low cost. Ojo siempre hay que comparar el precio final, no el que sale en la primera pantalla.
Alojamientos: Hoteles y apartamentos
Alquiler de coches
Esto si es una aventura. Ojo con las políticas de combustible, cargos por darnos el vehiculo lleno de gasolina, cargos por no devolver el depósito lleno, cargos si el vehículo es diesel o por devolver el coche demasiado sucio. Además ya hemos comentado en otra entrada, que es necesario una tarjeta de crédito con saldo suficiente para cubrir la franquicia, más la franquicia por la gasolina. Contratar un seguro dónde un alquiler para 4 días son 45 euros y de seguro nos piden 90 euros puede ser un gasto imprevisto que al final supone el triple. Y también debemos mirar los aparcamientos en el aeropuerto, ya que tenemos los aparcamientos situados a varios kilómetros y te llevan con furgonetas, son más baratos pero pierdes tiempo en que te acerquen al aeropuerto y te vengan a buscar a la llegada, en éste caso a nosotros como ya hemos comentado en otras entradas, nos gusta más el aparcamiento del aeropuerto que con reserva anticipada tiene un precio razonable
Todas estas empresas usan lo que en marketing se llama precio por partes, utilizan un precio muy llamativo para captar clientes y crear la necesidad de viajar (aunque algunos esa necesidad ya la tenemos en la sangre) y luego hay una segunda parte del precio que debemos tener en cuenta, además de que van intentar vendernos otros servicios, alojamientos, traslados, aparcamientos, excursiones, eventos, etc…
En resumen para concluir podemos afirmar que todo el low cost, puede ser un chollo y nos facilita viajar a un muy buen precio, pero debemos tener claro qué servicios o coberturas contratamos. Así que sobretodo hay que perder tiempo y leer bien los detalles, incluso buscar por internet opiniones sobre las empresas para evitar esas sorpresas en forma de pagos que pueden amargarnos un poco las vacaciones.
Bueno con estas líneas no queremos asustaros, solo queremos aportar nuestras experiencias para evitar errores en la medida de lo posible y que así todos podamos disfrutar de nuestra necesidad de viajar.