Empezamos el día con la visita a la mejor bodega
Sábado 9 de diciembre de 2017
Como ya explicamos en la entrada del día anterior, las chicas nos habían preparado una sorpresa. Nos regalaron la visita a la que probablemente es la mejor bodega de vino de Oporto, Bodegas Ferreira. La lluvia, hoy se iba a portar bien y nos iba dejar disfrutar un poco de la ciudad lusa. Hoy podremos callejear por Oporto y descubrir sus rincones más bonitos. Así que nos despertamos y desayunamos en nuestro apartamento contratado por Booking, y los dos equipos nos preparamos para empezar nuestros planes. Chicas callejear por Oporto y chicos visitar la bodega.
Preparados para descubrir el vino de Oporto
Empezamos un poco explicando la visita a la bodega Ferreira. Primero que nada, decir que realmente no es Oporto, ya que el otro lado del río Duero, la localidad se llama Vilanova de Gaia. Y por si alguien quiere realizar la visita, nosotros la contratamos enviando un mail a la siguiente dirección: ferreira.visitors@aaferreira.pt Igual ahora ya se han modernizado un poco más y tienen página web, pero de aquella fue complicado.
Callejear por Oporto
Mientras tanto, las chicas iban callejeando por todo el centro de Oporto. La lluvia les daba permiso para descubrir y callejear tranquilamente por la ciudad. Aprovecharon para visitar la Capilla de las Almas, con su espectacular fachada cubierta de azulejos decorados. La rua Santa Catarina, que es una de las calles con más vida de todo el centro de Oporto. La catedral de Oporto también es muy bonita, y por supuesto cruzaron otra vez por el puente de Luis I.
Otra vez juntos para callejear más por Oporto
Quedamos en unir los dos equipos a la puerta de la bodega y así seguir nuestro plan de callejear por Oporto juntos. Al salir de la bodega, estamos en el lado de Vilanova de Gaia, y empezamos a callejear y encontramos el mercado Beira-Rio. Entramos para cotillear un poco y nos llevamos una excelente sorpresa. En las diferentes paradas encontramos diferentes restaurantes, de tapas, veganos, de carne asada, sushi, etc… y en medio hay una zona común de mesas. Así que nos sentamos y podíamos probar un poco de todo sin movernos del sitio. Al final, estábamos tan a gusto, que aunque era pronto, comimos allí. Picando de aquí y de allá, probando esto y lo otro… Nos encantó. Es una idea que tendremos que importar, ese es uno de los motivos por los que necesitamos viajar.
Paseo en teleférico con excelentes vistas
Justo delante del mercado tenemos el teleférico de Gaia, que nos lleva hasta la parte alta del puente de Luis I, mientras nos ofrece unas vistas excelentes del río y de la ciudad de Oporto. Sinceramente el viaje dura muy poco, pero las niñas quieren subir y a algunos adultos les da mal rollo las alturas, así que volvemos a separarnos, y mientras unos disfrutan de las vistas en un paseo por las alturas, a los otros les toca andar por la orilla del río que también ofrece muy buenas vistas. Mientras los del teleférico esperan a los que van andando aprovechamos para hacer fotos desde la parte de arriba del puente. Las vistas son increíbles. Una vez todos juntos seguimos con nuestro plan de callejear por Oporto.
Visitar la librería Lello
Nuestra próxima visita es la famosa librería Lello. Primero que nada vamos a sacar las entradas unos 4 euros por persona que si luego compras un libro, te descuentan el dinero. Y hay unas consignas para dejar las mochilas, ya que nos avisan que está prohibido entrar con mochilas. A nosotros nos tocó hacer una media hora de cola. Pero la verdad es que la visita merece la pena. El edificio es increíble, se dice que J.K. Rowling se inspiró en esta librería para crear Hogwarts. Está llenísimo de gente, pero la decoración del techo, la impresionante escalera que hay en el centro y todo tipo de libros en diferentes idiomas, transmiten esa magia… Quizá por eso Harry Potter era mago.
Callejear un poco más por Oporto
Al ser diciembre se hace de noche muy temprano, pero callejear por Oporto con iluminación artificial y además decoración navideña tiene ese toque especial. Por el centro nos acercamos a ver el Mc Donald’s de la plaza de la libertad. Está en un antiguo edificio y han respetado su decoración, probablemente sea uno de los restaurantes más bonitos de la cadena de comida rápida. Llegamos a una parada de tranvía. Muy amable el conductor nos explica que el billete son tres euros y que si subimos podemos hacer toda la vuelta y volver al mismo sitio. A las niñas les hace mucha ilusión y nosotros no desaprovechamos la ocasión para hacer un tour por Oporto en un tranvía totalmente restaurado. Su traqueteo tiene algo especial.
A cenar y a dormir
Ya empieza a ser tarde y estamos cansados. Así que poco a poco vamos volviendo hacia el apartamento. Encontramos un sitio para cenar cerca del apartamento. Buena comida y a buen precio. Hay que decir que la oferta gastronómica en Oporto es muy amplia y variada. Después de cenar ya nos vamos al apartamento a charlar un poco y a dormir que al día siguiente, nos espera el último día de nuestra escapada a Oporto.
