Primero un poco de running por Oporto
Domingo 10 de diciembre de 2017
¿Qué hacer con lluvia en Oporto? Pues lo primero mirar la previsión del tiempo y aprovechar si en algunas horas no llueve o llueve menos. Y con eso, cuando uno es friki, es friki. A ver no es que sea un super runner, pero me gusta correr y a veces preparamos alguna carrera. Ya lo tenía un poco planeado, zapatillas y ropa de correr en la maleta. Ponemos el despertador temprano, desayunamos algo sin hacer demasiado ruido para no molestar a los compañeros de viaje y apartamento y salgo a correr. Eran alrededor de las siete de la mañana, hacía mucha humedad pero todavía no llovía y una temperatura fresca ideal para correr. Así que a la pregunta de qué hacer con lluvia en Oporto la respuesta es correr!
Running por Oporto
A la gente que no le guste correr no lo entenderá, pero a los que les gusta correr y viajar lo recomiendo totalmente. Correr por toda la orilla del río Douro, es un recorrido fantástico. En una zona debía haber discotecas y me encontré gente que hacía pinta que salían de ellas. Me miraban con una cara ¡como si estuviera loco! Si alguien tiene curiosidad podéis ver mi entreno en este link. La desembocadura del Douro, la playa todo era maravilloso. Pero sin duda lo mejor fue al regreso pasar por los principales monumentos del centro sin turistas. La luz no es la mejor para hacer fotos, pero es que apetece tanto parar para ir haciendo fotos, que el entreno salió más lento de lo esperado. Pero sin duda mereció la pena y lo repetiría.
Regreso al apartamento para el desayuno con compañía
Al llegar al apartamento los compañeros de viaje se estaban despertando, y al principio se reían un poco de mí, por salir a correr, que si me ha perseguido alguien, que si me he cansado, etc. Pero cuando les he explicado el recorrido, lo que he visto, sin gente y les he enseñado alguna foto con el móvil. Hacían cara de tener un poco de envidia de haberse perdido esa experiencia aunque no les guste correr. Después de la charla, una buena ducha con agua calentita y ya empezamos a recoger y preparar las maletas. Tenemos que dejar el apartamento temprano. Como los gallegos han venido en coche dejaremos las maletas en sus coches. Pero ahora sí, la previsión del tiempo se cumplió y empezó a llover con mucha intensidad. Ahora si que teníamos que saber ¿Qué hacer en Oporto con lluvia? y una lluvia fuerte y además con niños. Así que no teníamos alternativa.
Que hacer con lluvia en Oporto, ir a un centro comercial.
Fuimos al centro comercial NorteShopping con los coches de los gallegos. Es muy grande, estaba abierto en domingo y después de pasear por algunas tiendas fuimos a la zona de restaurantes para comer. Al igual que en mercado de Gaia que visitamos el día anterior, en frente de todos los restaurantes hay una zona común de mesas. De esta forma cada uno puede comer de un restaurante diferente en la misma mesa, una cosa que aquí en España no hemos visto mucho y la verdad es que nos encantó porque así cada uno come lo que le apetece. Y es más fácil ponerse de acuerdo con lo que le gusta a cada uno. Eso sí mucha gente pensó lo mismo que nosotros ya que el centro comercial estaba llenísimo.
Los gallegos deciden volver a casa
Los gallegos, después de comer ponen rumbo a casa. Con lluvia y niñas pequeñas es mejor salir con tiempo y sin prisas. Nosotros nos quedamos solos y tenemos un pequeño problemita, nuestro avión no sale hasta la mañana siguiente. Es lo que tiene buscar las buenas ofertas. Era más barato volver al día siguiente y pagar un hotel cerca del aeropuerto de Oporto, que volver esa noche. Por eso siempre hay que comparar todas las ofertas bien!
Quedarnos sin hacer nada, eso no es necesitamos viajar
La lluvia en Oporto era cada vez un poco más fuerte, pero que hacer en Oporto con lluvia, quedarte sin hacer nada. Nosotros no somos así. En el centro comercial había un Primark y compramos un paraguas por 4€. La parada de metro estaba a unos 300 metros así que bien agarrados a nuestro nuevo paraguas y con nuestras maletas llegamos al hotel Aeroporto ubicado a escasos metros del aeropuerto para llegar andando al día siguiente para coger el avión. Son alrededor de las cuatro de la tarde y sigue lloviendo en Oporto, ahora ya sin las maletas. Decidimos volver al metro e ir a otro centro comercial. Vamos al Vila do Conde fashion Outlet. Ubicado un poco más a las afueras pero al ser outlet tenía algunos precios interesantes. Hicimos algunas compras y cenamos allí. Ya eran alrededor de las ocho de la tarde y decidimos volver al hotel. Pero nos resultó imposible estaba cayendo un diluvio espectacular.
Era imposible evitar la lluvia
En el mostrador de información del centro comercial preguntamos para pedir un taxi y nos dijeron que no les contestaban el teléfono, que había muchos clientes en la misma situación. Así que no nos tocó más remedio que echarnos a la aventura y andar los doscientos metros que había de la puerta del centro comercial a la parada de metro. A esa altura el metro ya no va bajo tierra y llovía con mucho viento. Eso significa que mientras esperamos el metro nos mojamos un poco. Por suerte el metro no tardó mucho. Eso sí ya de la parada de metro del hotel hasta el hotel, había un poco más de distancia y allí si que ya nuestro paraguas dijo basta. Se nos rompió el paraguas y en pocos minutos llegamos al hotel aeroporto pero totalmente empapados. La ropa estaba como si la hubiéramos lavado sin centrifugar. Empezamos a reír por no llorar después de la aventura que habíamos pasado. Una ducha con agua bien caliente para recuperarnos y a descansar.
Fin de nuestra aventura por Oporto
El hotel aeropuerto cumplió perfectamente su función, dormimos hasta las 4:30 de la madrugada y fuimos andando tranquilamente hasta el aeropuerto, recorrer los 500 metros de distancia no tuvo ninguna complicación, aceras, pasos de cebra, todo perfecto y lo mejor ya no llovía. El avión salió con un poco de retraso por el temporal del día anterior pero a las 7:30 despegamos hasta Barcelona. El vuelo sin problemas. Al llegar a Barcelona comimos un bocadillo en el Pans & Company del aeropuerto. Y ya después recoger el coche que habíamos aparcado en el parking del aeropuerto aprovechando la reserva y a casita.
Como podréis ver en el post, con lluvia no pensamos ni en hacer fotografías, pero la verdad es que es una aventura que no olvidaremos nunca. Necesitamos viajar.