Vía verde Val de Zafán. Dos días en bicicleta. Alcañiz.

La vía verde de la Val de Zafán es una ruta de más de cien kilómetros en total. Sigue un antiguo trazado de ferrocarril, con lo que su perfil es bastante fácil. En otras ocasiones, habíamos hecho pequeños tramos en la parte catalana y nos encantó. Desde hacía tiempo que nos iba por la cabeza recorrerla desde Alcañiz y sería nuestra primera toma de contacto seria, con el cicloturismo. Así que nos aventuramos a recorrer la Vía Verde Val de Zafán en dos días en bicicleta. Buscamos un poco de información por internet y aunque hay algunas incógnitas, nos echamos a la aventura. En esta excursión por la Vía verde Val de Zafán nos acompañará nuestro sobrino / ahijado Guillem de 10 años. Y desde aquí os decimos, que es una excursión genial para hacer con niños entre las provincias de Teruel y Tarragona. Aunque cada uno puede hacer sus adaptaciones en el recorrido. En este enlace podéis ver el track de la etapa 1 en wikiloc. Si queréis saber más os animamos a seguir leyendo…

Logística para recorrer la vía verde Val de Zafán.

Las fechas elegidas para pedalear durante dos días fue el primer fin de semana de julio de 2021. En internet buscamos varias opciones para llegar con nuestras bicicletas a Alcañiz. Una posibilidad es usar el autobús. La compañía hife, permite subir bicicletas, pero los horarios no se acoplaban a nuestras necesidades, con horarios de lunes a viernes y solo un bus por la mañana. Así que nos aprovechamos del cuñado y lo «contratamos» para que nos suba viernes por la tarde en coche hasta Alcañiz y el domingo nos vendrá a buscar a Tortosa. Con el portabicicletas fastbike 4 estos transportes de bicicletas y pasajeros son muy fáciles. Contratamos un alojamiento en Alcañiz, para dormir la noche del viernes al sábado. Así podemos empezar temprano y descansados. A mitad recorrido haremos otra parada. Los ciclistas fuertes lo hacen en un día, pero unos mindundis como nosotros, además con un niño creemos que es mejor hacerlo en dos días y disfrutar de la vía verde Val de Zafán.

Booking.com

En Alcañiz empezaremos a pedalear

Viernes después de trabajar con todo preparado, arrancamos el coche con dirección Alcañiz para iniciar nuestro fin de semana ciclista. Desde nuestra casa en Vinaròs a Alcañiz estamos en poco más de 1h 30m. Llegamos alrededor de las seis de la tarde, y el calor en Alcañiz es sofocante. Nos dirigimos a nuestro alojamiento. La casa rural Ramón y Cajal que contratamos a través de Booking. La casa, en la planta baja tiene un vestíbulo enorme ideal para dejar las bicicletas sin problemas, además de una ubicación excelente muy céntrica para descubrir Alcañiz y cerca de servicios. Nos acercamos al supermercado a comprar bebidas frescas para refrescarnos y para el día siguiente. El cuñado taxista aprovecha para tomar algo con nosotros. Queríamos pasear y descubrir un poco la ciudad, pero Guillem dice que está cansado y que no quiere salir, así que nos quedamos con las ganas y tendremos que volver… Para cenar pedimos unas pizzas y ya nos acostamos, mañana nos espera un día intenso.

Empieza la aventura ciclista por la Vía Verde Val de Zafán

Empieza la ruta en bici, salimos de la casa Ramón y CajalEn una panadería cercana compramos algo para desayunar, cargamos energía y empezamos a pedalear. Estábamos un poco asustados por los primeros kilómetros y que algún conductor poco respetuoso nos diera un susto. Pero no tuvimos ningún problema. Por Alcañiz, junto al río encontramos poco tráfico. Después los primeros 15 kilómetros de la Vía Verde Val de Zafán son de tráfico compartido con vehículos a motor, pero son caminos de acceso a fincas y apenas encontramos 5 coches y dos tractores. Descanso en la via verde val de zafan desde Alcañiz.La ruta empieza ligeramente cuesta arriba, y a los 4 o 5 kilómetros de la salida se acaba el asfalto y la ruta se vuelve de tierra compactada con bastante piedra suelta que dificulta un poco más el viaje. Pero es temprano, tenemos energía e ilusión y vamos pedaleando a ritmo lento y con alguna parada pero con muchas ganas. Se van pasando túneles, puentes y campos de secano. A los 15 kilómetros llegamos a la primera estación de la vía verde de la Val de Zafán desde Alcañiz.  

Estación de Valdealgorfa, Túnel del equinoccio.

Estación de Valdealgorfa en vía verde Val de ZafánEn el kilómetro 15 hacemos una pausa más larga, la antigua estación de Valdealgorfa está en muy mal estado de conservación, de hecho una valla impide el acceso a sus ruinas. Fuera hay una zona de picnic con una agradable sombra, que nos permite descansar un poco del sol que ya es intenso. Ojo, no hay fuentes! pensamos que en esta estación por su proximidad a la localidad sería bastante fácil instalar una fuente. ¡Que tome nota la administración correspondiente! Por suerte, nosotros llevábamos muchos litros de agua. Aprovechamos para comer algo y nos ponemos en marcha otra vez. A los pocos metros encontramos uno de los atractivos de la vía verde, el túnel del equinoccio. Túnel del equinoccio, se ve la luz al final del túnelSe trata de un túnel de más de 2100 metros de longitud totalmente recto. Con lo que aquello de ver la luz al final del túnel en este caso es literal. El túnel es en ligera cuesta arriba y el firme no está en muy buen estado, pero con cuidado paciencia y buena iluminación superamos el trámite. Salida del túnel del equinoccio. Via verde val de zafanComo anécdota diremos que dentro del túnel hacía bastante frío, pero con el calor de fuera hasta se agradecía. A Guillem le encantó. Parece que el final está cerca, pero no llegábamos. Ambas entradas tienen una reja con un cartel de peligro, pero estaban abiertas y nosotros pasamos sin problemas. Dicen que en algunos días de junio, el amanecer coincide con la orientación del túnel y que el sol lo cruza por completo. Un poco después del túnel, la vía verde ya es de uso exclusivo de ciclistas y peatones.

Estaciones de Valjunquera, Valdeltormo y Torre del Compte

Estación de tren de Valdeltormo en la vía verde val de ZafánAntigua estación de tren de Valjunquera.Y poco después, más o menos al kilómetro 20 desde Alcañiz, llegamos a la estación de Valjunquera. La estación también está abandonada y tampoco tiene fuente. La buena noticia para nosotros es que ahora empieza un tramo de ligera bajada que hará que nuestra velocidad sea un poco más alta. Aunque como se ve en las fotos el firme sigue siendo de tierra compactada con piedras. El sol cada vez está más alto, al igual que nuestro cansancio. Cinco kilómetros después pasamos por la estación de Valdeltormo, también abandonada, sin fuente, pero por lo menos seguimos en cuesta abajo. Seguimos pedaleando y llegamos al viaducto sobre el Via verde val de zafán, balsa para riego al fondo viaducto matarrañarío Matarraña, un puente alto y largo que con la ligera cuesta abajo y a la poca velocidad que vamos, parece muy estrecho. La tentación es mirar el paisaje, pero a su vez da miedo desviarse un poco, así que hay que hacer una breve parada para admirar las vistas, y después otra para admirar el puente en sí. Unos metros después llegamos a la Estación de Torre del Compte que está reconvertida en un hotel lujoso de 4 estrellas que desde nuestro punto de vista no pega mucho en esa ubicación… Pero bueno. Es casi la una del mediodía y nos planteamos la posibilidad de comer allí, pero nos dicen que la cocina no abre hasta la una y media, y la verdad es que preferimos seguir adelante para no llegar demasiado tarde a Arnes.

Estaciones de Valderrobles y Cretas

Después de la estación de Torre del Compte, la ruta vuelve a ser cuesta arriba, no es una subida con mucho desnivel, pero es constante, con largas rectas que desaniman bastante y sobre todo ya hace mucho calor, y en las piernas ya no quedan tantas energías. Unos diez kilómetros después llegamos a la estación de Valderrobles, que también está abandonada. Hay unas mesas de picnic pero ni rastro de fuentes o algo similar. El pueblo de Valderrobles es muy bonito, pero está a seis kilómetros de la estación, ni nos planteamos visitarlo. Esta estación es el punto más elevado de toda la vía verde, así que a partir de ahora será todo cuesta abajo hasta el final. Con mucho calor y mucha fatiga, tres kilómetros después, llegamos a la estación de Cretas, que está rehabilitada como albergue. El propietario que estaba haciendo mantenimiento por allí, nos explica que se dedican a colonias escolares, y justo ese día no tienen niños. No hay restaurante, porqué los restaurantes del pueblo (que está a dos kilómetros) no querían «competencia» y no le dieron el permiso. Eso sí, tiene bar y nos ofrece cerveza y refrescos muy fríos. Nos dice que tiene fuente que es la única que hay hasta Alcañiz y a Guillem de diez años le dice que ese recorrido solo lo hacen o ciclistas fuertes o personas valientes. Ese comentario nos da un poco de energía y orgullo.

Llegada al Vilar Rural de Arnes

Son casi las tres, y todavía no hemos comido. Por lo que queda decidimos continuar y llegar hasta nuestro hotel en Arnes. Si fuéramos a la estación de Arnes-Lledó, luego nos tocaría volver atrás. Así que consultamos Google Maps y es un error terrible, nos manda por unos caminos que no pasan ni las cabras. Con mucha piedra suelta, mucho desnivel, y en muy mal estado, son solo tres kilómetros donde mucho trozo tenemos que ir andando con las bicicletas. Y con el cansancio, nos cuesta más de una hora. Luego vimos que un poco antes había un desvío que aparentemente el camino no era tan malo. ¡Si alguien va que lo pruebe! Por fin pasadas las cuatro de la tarde finalizamos la etapa del día. Llegamos al Vilar Rural de Arnes, hacemos el check-in, y guardamos las bicis en un cuarto que tienen destinado a eso, es un hotel bike-friendly. Dejamos las alforjas en la habitación y nos vamos a la cafetería para pedir unos bocadillos que saben a gloria con bebida bien fría. La camarera nos dice que ¡nos ha cambiado hasta la cara con la comida! La verdad es que llegamos muy cansados.

Disfrutar la tarde en el Vilar Rural de Arnes

En la cafetería del Vilar Rural de Arnes mirando las vistasPartida de billar en el hotel vilar rural de ArnesUno de los motivos por los que elegimos este hotel, fue la piscina. Y allí que vamos, nos refrescamos y lo pasamos de maravilla. La piscina tiene la opción de ser cubierta en invierno, así que es una buena opción si repetimos ruta en otras fechas. Un par de horas en la piscina y una buena ducha nos saben a gloria y nos hacen olvidar del esfuerzo de la mañana. En la cafetería había un billar y Guillem quería jugar, como buenos padrinos decimos que si, y hacemos dos partidas. Aprovechamos para sentarnos, charlar tomando algo y disfrutar de las vistas del pueblo de Arnes, desde la ventana de la cafetería. Tenemos contratado la cena con bufé libre y queremos acostarnos temprano para descansar. Así que vamos pronto al restaurante a cenar. Después en la habitación intentamos mirar un poco la tele pero nos pesan mucho los ojos, así que a dormir que mañana nos espera la segunda parte de la vía verde de la Val de Zafán. A continuación hay un mapa con la ruta completa de los dos días. Esperamos que os guste y necesitamos viajar.

Enlace a la etapa 2 de nuestra excursión por la Vía Verde Val de Zafán

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