Lunes 22 de octubre 2018
Hoy tenemos planeado visitar algunos de los mejores lugares de Viena, aunque hay muchos, y creo que es imposible verlos en un día. Ayer ya visitamos algunos de los monumentos de Viena, así que, empezamos con los mejores lugares de Viena para el día de hoy.
Hundertwasserhaus
Después del desayuno y el aseo mañanero, estamos listos para empezar el recorrido de hoy. Nos acercamos a la parada de tranvía cercana a nuestro apartamento y nos desplazamos hasta la Hundertwasserhaus, se trata de una casa para nosotros con un aire modernista y al igual que muchos edificios de Gaudí inspirado en la naturaleza pero además con muchos colores.
Es un edificio residencial municipal construido en los años 80 y además decorado con plantas en la azotea, balcones y alrededores. Justo enfrente hay un pequeño mercado con tiendas de souvenirs y cafeterías que sigue el mismo estilo modernista. El edificio es muy bonito lástima que hace esquina en una pequeña calle peatonal y no hay ángulo para hacer unas buenas fotografías completas del edificio. Aún así nos hacemos algunas de varios ángulos para ver en cuál salimos más guapos, ya que el edificio siempre sale bonito.
Parque de atracciones Prater
Andamos unos 15 o 20 minutos y nos acercamos a visitar el parque de atracciones Prater. La verdad es que nos resulta curioso, ya que no sabemos muy bien cómo explicarlo. Más que un parque de atracciones es una feria, no se paga entrada y se paga por montar en cada atracción. Nosotros fuimos de mañana eran sobre las 12 además de un lunes, con lo que muchas atracciones estaban cerradas y había muy poca gente. Aún así es muy curioso ver una feria «fija» con atracciones inmensas, desde montañas rusas hasta toboganes de agua. Y por supuesto la famosa noria de Viena, llamada Wiener Riesenrad. La noria fue construida en 1945 y cuenta con unas cabinas de madera que parecen unos vagones de tren. La verdad es que un precio de 12 euros por adulto nos pareció excesivo así que decidimos no subir. Andamos un poco más por el parque, hacemos más fotografías y decidimos volver para explorar todavía más el centro, donde también están algunos de los mejores lugares de Viena. Nos acercamos al metro que nos lleva directamente a la plaza de la catedral.
Centro de Viena
Una vez allí en la Stephansplatz, no podemos evitar hacer más fotos al bonito y colorido tejado de la catedral de San Estefan de Viena, además la plaza y toda la zona de alrededor es ideal para callejear y hacer todavía más fotos en la ciudad de Viena. Calles peatonales, con unos edificios preciosos, todo muy limpio y ordenado, parece que estemos paseando por un cuento de hadas llamado Viena. Estamos tan a gusto que callejear por Viena es un regalo para los sentidos. Repetimos edificios y lugares que ya hemos visto, pero la verdad es que no nos cansamos de andar por el centro de Viena.
A nuestro ritmo, llegamos a la Michaelerplatz, la plaza donde está la entrada al palacio de Hofburg, Y como no podía ser de otra manera no paramos de hacernos fotografías y selfies.
Hora de comer
Es ya la hora de comer y el estómago nos pide comida. De casualidad vemos Coffee Day, una cafetería restaurante que parece tipo franquicia, pero la verdad es que tiene unos precios bastante razonables y la calidad de los productos muy buena. Como no podía ser de otra manera, para seguir la tradición de nuestro viaje por Austria comemos Wiener Schnitzel. Además los camareros muy amables.
No pedimos postre porque teníamos planes, callejear un poco por Viena y, como no podía ser de otra manera nos acercamos al famoso hotel Sacher y probar la deliciosa tarta Sacher. Bueno, realmente no es el hotel, es una cafetería que hay en el mismo edificio. Se ve enseguida por qué hay cola en la puerta, nosotros fuimos sobre las 16:00 y debía haber unas 15-20 personas en la cola. Nos tocó esperar unos 10 minutos. La espera valió la pena.
Tuvimos suerte y el maitre super amable nos puso en una mesa pequeña con ventana. Estuvimos muy a gusto y tranquilos. Como podéis ver en la foto la decoración del local es muy cargada, pero es un lugar único que merece mucho la pena visitar. A nosotros no nos gusta el café así que pedimos dos cacaos con nata y por supuesto una porción de tarta Sacher, que estaba increíble. La mejor que hemos comido nunca… se nota que es la original. Evidentemente un poco caro, casi 20 euros las tres cosas, pero porque no permitirse un capricho de vez en cuando. Por cierto hay una tienda para comprar tartas!!
Después del postre, un paseo
Al salir del postre, nos llevamos una sorpresa, ahora la cola es inmensa debe haber más de 50 personas, hemos tenido suerte!!! Por supuesto nos hacemos las fotos de rigor con la fachada del hotel. Son alrededor de las 17:00 de la tarde y decidimos volver hacia el apartamento andando tranquilamente y disfrutando de los mejores lugares de Viena. Por supuesto repetimos la plaza de los héroes y toda la zona del anillo de Viena. Y por supuesto lo que nos parece un lugar fantástico en Viena el palacio Belvedere y sus jardines únicos.
Después de estar todo el día andando, llegamos al apartamento y al quitarnos los zapatos, los pies descansan muy aliviados! Nos tumbamos en el sofá un rato y nos acercamos a la estación de tren a coger algo de comida para llevar y comer tranquilamente en el apartamento de Airbnb. A descansar que ya se acaban nuestras vacaciones. Al día siguiente cogemos el avión de regreso a casa.
