Día 3: Ulm y a dormir en Munich

Después de dos días muy intensos en Legoland, y de haber dormido muy a gusto en el hotel Ibis Budget Ulm City, empezamos nuestro viaje un poco más cultural. Vamos callejeando por Ulm, una ciudad muy cercana a Legoland, casi desconocida para el turismo, y que tiene muchos encantos, merece la pena pasar un día visitandola. Además hay que reconocer que para viajar con un niño, hay muchas zonas verdes y parques infantiles que harán el día mucho más ameno. Cerca del hotel hay un gran parque con zona de aparcamiento gratuito dónde dejamos nuestro coche de alquiler y como no, empezamos jugando un poco. También una partida de ajedrez rápida con muchas risas. Tras un buen rato en el parque empieza el modo callejeo y nos ponemos a descubrir la ciudad de Ulm.

Centro de Ulm

Nos acercamos a la Munsterplatz y nos aventuramos a subir a su Iglesia Mayor. Dicen que es la catedral más alta del mundo con una aguja de 161.53 m. Desde arriba, tras subir sus 768 escalones, con algunos descansos, las vistas son espectaculares. Otra vez abajo, tomamos algo en una terraza de la Munsterplatz para reponer algo de energía, nos hacemos algunas fotos con la catedral y nos acercamos a la oficina de turismo para que nos aconsejen que más se puede visitar.

Nos dan un mapa de la localidad y nos marcan muchos puntos. Os dejamos el enlace a la web de la oficina de turismo de Ulm, por si os interesa. Nos recomiendan el barrio de pescadores, una preciosa zona cerca del río con calles pequeñas, casas con madera y flores en las fachadas, zonas verdes y dos riachuelos que le dan mucha vida.

Hora de comer

Encontramos un restaurante en la zona y nos sentamos para comer un plato de salchichas con puré de patata, muy típico alemán. Nos acercamos a la orilla del río, dónde como no, hay otra zona verde, con parques infantiles. También nos recomiendan visitar el antiguo ayuntamiento, que tiene una fachada muy decorada y pintada. Toda la zona centro de Ulm es maravillosa para callejear, hacer fotos y disfrutar de la ciudad. Las calles de atrás de la catedral son más de tiendas y plazas peatonales. Una maravilla seguir callejeando.

Otra curiosidad de Ulm, es que es la ciudad natal de Albert Einstein, y en una plaza hay una fuente que le hace homenaje. Y nos acercamos para hacernos unas fotos con ella. La tarde avanza, y vamos a buscar nuestro coche de alquiler que está aparcado en el parque cercano al hotel. Ya es media tarde y todavía tenemos unos 150 Km hasta Munich y recordamos lo buena que estaba la pizza que cenamos el día anterior, así que fácil elección. Nos acercamos a la pizzeria Pinocchio y compramos unas pizzas para merendar antes de conducir hasta nuestro nuevo hotel, el B&B Munich City-Nord. Vamos a descansar, todavía nos quedan dos días para visitar Munich y alrededores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Contrastes de Nueva York Ruta por Lower Manhattan Qué ver en Lyon Domingo en Nueva York Que ver por Broadway Consejos Port Aventura Antes de viajar a Nueva York Qué visitar en Morella Qué ver en Milán