Viernes 26 de abril 2019
El largo y duro entrenamiento ya está hecho, ahora solo nos queda disfrutar del viaje y del Maratón de Madrid y por eso el día anterior de la carrera hay que ir a recoger el dorsal para la carrera. Para los runners es un día especial, casi de fiesta ya que en estas carreras grandes, la feria del corredor es un lugar único con muchos expositores y stands de muchas marcas y carreras de otras ciudades que nos hacen pensar nuestro próximo objetivo. Pero sobretodo recoger el dorsal para correr el Maratón de Madrid y mentalizarnos del recorrido que nos espera. Por supuesto mirar como es la camiseta, si nos gusta, si el número que nos toca nos dará suerte y otras muchas manías que tenemos los corredores al recoger el dorsal del Maratón de Madrid.
Llegar a Madrid
Como hemos explicado en la entrada anterior, la fecha del Maratón de Madrid cambió debido a las elecciones generales. Así que empezamos el viaje separados. De hecho hoy viernes solo viaja Andreu. El tren sale de Vinaròs a las 7:10 de la mañana hasta la estación del Norte de Valencia. Una vez allí hay que cambiar de estación, el AVE en Valencia es en la estación de Joaquín Sorolla. Hay un kilómetro de distancia de una a otra que se puede hacer andando o hay un autobús gratuito cada 15 minutos por si vamos con maletas. En resumen facilísimo. Una vez en el AVE, por supuesto, rapidísimo y muy cómodo hasta Madrid, además, en la tele ponen un capítulo de la serie Maraton Man para motivarnos a tope, no sé si fue casualidad o qué… Por fin llegamos a la estación de Atocha, casi en el centro. Desde allí en metro nos acercamos al Hostel Safestay para dejar la maleta e ir más ligeros por la ciudad. No es hora del check-in todavía pero no nos ponen ningún problema en dejar la maleta en un cuarto que tienen al lado de recepción.
A recoger el dorsal
Ahora sí, sin el equipaje. En metro nos desplazamos hasta IFEMA que es donde la organización ha montado la feria del corredor. La verdad es que es una feria inmensa, los patrocinadores principales tienen grandes stands. Paseamos con calma por allí, viendo todos los puestos, cotilleando ropa y participando en todos los sorteos que hay. Sobretodo como no de viajes para próximas carreras. Hay para el Maratón de las Vegas, de La Habana, de Valencia, pero ya os avisamos que no ganamos ni el del maratón de Castellón. Así que nuestro próximo viaje de running también nos tocará pagarlo y organizarlo por nuestra cuenta (¡sin problemas!)
Por supuesto, vamos recogiendo todo, la bolsa del corredor, la camiseta de la carrera, el dorsal y muchos folletos de publicidad para estudiarlos con calma en el viaje de vuelta y elegir el próximo maratón. Otra tradición buscar nuestro nombre en el muro de los campeones (o quizás llamarlo el muro de las lamentaciones por qué vamos a sufrir!) El problema es que al viajar solo hacerse fotos es más complicado, no pensé en coger el palo selfie! Después de un buen rato dando vueltas y mirando todo, regreso hacia el centro en metro. Hay que reservar fuerzas para la carrera.
Ligero paseo por el centro
Regreso al hostel Safestay Madrid, es la primera vez que dormiré en un hostel! Voy a la habitación, hay taquillas para dejar la maleta en la habitación. Reconozco que está muy limpia y la cama es cómoda. Me toca comprar un candado ya que no sabía que tenía que traer el mío. Pero por lo demás sin problema. El personal de recepción super amable y como anécdota diré que les gustó mi maleta, me preguntaron donde la compré… Se nota que sabemos elegir bien las maletas! Una siesta para intentar cargar las pilas y aunque me tocan unos compañeros de habitación muy respetuosos inevitablemente siempre hay algo de ruido. Pero aún así descansamos un poco.
Con pilas un poco recargadas, un paseo por el centro sienta fenomenal, eso sí, sin abusar con calma y tranquilidad que mañana hay que correr 42 Km. Por supuesto como no, en Madrid mucha gente por todos lados, sobretodo en Puerta del Sol, calle preciados etc. Cerca del hostel está el restaurante italiano Gustami con una comida deliciosa y a buen precio que aporta la energía que hará falta al día siguiente!
Al volver al hostel, en la habitación hay un chico portugués que también va a correr, hablamos un rato. El hará la carrera de 10 km. Higiene y ducha, en zona común que también está muy limpia. Otra vez en la habitación preparar todo con mimo y detalle para mañana. Que la camiseta con el dorsal quede sin arrugas, preparar todo, reloj, calcetines, zapatillas etc… Y a la cama. En la tablet con auriculares mirar algún capítulo de alguna serie y a descansar. Mañana será un día largo, intenso y emocionante. Habrá que madrugar.
