viernes 19 de octubre de 2018
Hoy, en nuestro plan toca visitar la magnífica ciudad de Graz. Ubicada a la orilla del río Mura, tiene un casco antiguo medieval precioso, tiendas, terrazas y por supuesto subir a la colina para visitar la torre del reloj. Parada imprescindible durante el viaje por Austria.
Nos despertamos en el pequeño hotel familiar Bauernhof Landhaus Hofer cerca de la localidad de Annenheim. Cuando llegamos ayer por la noche parecía una casa en medio de la nada, pero, por la mañana es una casa familiar con encanto, con unas vistas magníficas, un buen desayuno y sobretodo un trato muy amable. Los muebles de la habitación un poco sencillos pero suficientes. Así que os lo recomendamos. Medio dormidos bajamos al comedor a disfrutar del desayuno y una vez con las pilas cargadas, cargamos el coche y nos ponemos en ruta dirección a Graz, es un camino de 175 Km y más o menos 2 horas.
graz
Llegamos a la ciudad con nuestro fantástico coche y decidimos aparcar en el Kunsthaus Graz, el museo de arte moderno que está ubicado a la orilla del río Mura y tiene un aparcamiento de pago subterráneo, muy cómodo. El edificio del museo tiene una forma curiosa, su tejado parece un caparazón de tortuga con cuernos, que no sabes si son las tortugas malas de Mario Bros, o ya directamente es un alienigena. Es un edificio curioso de ver.
Seguimos con nuestro plan, callejear por Graz, y vamos visitando varios puntos de la ciudad. Empezamos con la isla en el río Mura, un café diferente que al igual que el museo no sabes si te encanta o parece una barbaridad. De allí pasamos a la Sackstrasse, la calle de tiendas de Graz y subimos a la terraza del centro comercial desde donde hay un mirador para admirar las vistas de la ciudad. Desde allí vamos a la Hauptplatz, en la cual encontramos el ayuntamiento y unas fachadas preciosas. Seguimos paseando por el casco urbano y hay que destacar que algunos edificios tienen unos patios interiores que se puede entrar con encanto y misterio a la vez.
Seguimos andando mirando edificios, casas y tiendas y llegamos a la Burgtor una torre sencilla con una sorpresa en su interior, una fantástica escalera de caracol doble, con niños para jugar a pilla-pilla o al escondite puede ser un peligro. Es ya casi la hora de comer y nos acercamos a la plaza del Glockenspiel, donde aparte de ver el famoso campanario hay unas terrazas fantásticas y nos sentamos a comer allí. Nosotros nos decidimos por la Glöckl Bräu y como no podía ser de otra manera comemos de maravilla, la famosa carne empanada, y una fantástica «sartén» de pasta con una salsa de buenísima y para acompañar un puré de patatas genial. Por supuesto con una buena cerveza.
Después de comer
Continuamos andando por las calles de Graz y ahora nos acercamos a la Schlossbergplatz, una bonita plaza en la cual, al fondo se pueden ver unas largas escaleras o un túnel que al final tiene un ascensor (pagando 1.50€) para subir a la colina y a la famosa torre del reloj de Graz. Nosotros elegimos subir en ascensor y bajar por las escaleras.
Las vistas desde arriba son increíbles, por supuesto destaca el río y el museo Kunsthaus, además con el fantástico tiempo que estamos teniendo nos quedamos un buen rato admirando las vistas y haciendo fotografías. Arriba de la colina también hay una fortaleza, con unos jardines, un mirador con una especie de pagoda japonesa, vamos que merece la pena pasar un buen rato allí haciendo fotos.
Como hemos dicho antes nos decidimos a bajar por las escaleras, admirando y disfrutando de las vistas y los jardines.
Todavía son alrededor de las cuatro de la tarde, y esta noche el hotel lo tenemos cerca, así que decidimos callejear con más calma y disfrutar otra vez de los mejores lugares de Graz.
Volvemos a visitar la Hauptplatz que por cierto como no podía ser de otra manera es Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, y seguimos disfrutando del casco antiguo de la ciudad. Antes nos habíamos quedado con las ganas de ver en el Glockenspiel los muñecos que bailan a las 12 a las 15 y a las 18h al son de las campanas así que decidimos ir a tomar algo a la plaza, esta vez nos sentamos en la terraza justo debajo y ver a las 18 en punto como bailan al ritmo de la música.
Se agrupan algunos turistas y la verdad es que nos esperábamos algo más dinámico, pero bueno es curioso de ver. Ya empieza a ser hora de volver a recoger el coche.
Esta noche el hotel lo tenemos reservado como siempre con Booking, a las afueras de Graz, así que el trayecto será corto. La Pensión Scherwirt, otro hotel familiar con aparcamiento y sobretodo un trato excelente, familiar y amable.
Siempre comentamos lo mismo, si alguien se decide a seguir nuestro viaje, que busque, compare y contrate lo que mejor se adapte a sus necesidades.
Esperamos que os haya gustado el plan de hoy, Graz es una ciudad estupenda y fantástica. Sobretodo para todos los que necesitamos viajar.