19 de marzo de 2019
En un city break se puede hacer lo que hace todo el mundo, o algo diferente. Hoy es el día en que hicimos otras cosas en Budapest. Es el último día de nuestra escapada a la capital húngara y vamos a salirnos un poco de la rutina y descubriremos que hay otras cosas que hacer en Budapest. Primero hay que decir que cuándo uno es friki o es caprichoso no se le puede hacer nada, así que mientras el resto del grupo sigue durmiendo, aquí el loco de turno se despierta a las siete de la mañana, tomar un desayuno rápido y salir a correr 10 Km.
Correr por Budapest
La verdad es que es una cosa que ya me estoy acostumbrando a hacer y tiene su punto chulo. Ya lo he hecho en Oporto, en el Mont Saint-Michel y ahora en Budapest. Salir a correr por una ciudad que no conoces es una maravilla, si buscas la calidad del entreno es complicado, porqué correr mientras se admira el entorno… Pero además si estás un poco loco y vas a horas tempranas, pasas por lugares turísticos que el resto del día están abarrotados tú solo y es una maravilla. Como he dicho antes 10 Km a un ritmo de 5:40min/km aprovechando la orilla del Danubio pasando por el parlamento. En resumen una maravilla! os dejo aquí el enlace al entreno por si queréis ver el recorrido que hice. Acabar al apartamento y a desayunar otra vez todos juntos. Y ahora de camino a la otra cosa diferente del día.
En Marzo en Budapest, preparar el bañador!
En el apartamento lo dejamos todo listo, nuestro anfitrión nos permite dejar las maletas hasta la hora de ir al aeropuerto, pero tenemos que dejarlo ya todo recogido por qué irán a limpiar. Así que nosotros nos preparamos las mochilas con bañador, chanclas y toallas y empezamos la ruta. Con el metro nos acercamos hasta los famosos balnearios Szechenyi. Es un edificio construido en 1913 que aprovecha una bolsa de agua caliente subterránea. Hay varias opciones de entrada con taquilla para dejar las cosas o con cabina vestidor privada. La diferencia de precio es muy poca pero al ser dos parejas cogemos dos cabinas para compartir y dos taquillas que evidentemente no usamos.
El precio con cabina 6000 HUF y con taquilla 5500 HUF son unos 18€ y 16.50€ respectivamente. Aritz cómo es un niño no paga entrada. Os dejamos el link aquí con todas las opciones de horarios y precios que hay. En las fotos podéis ver como son las cabinas para cambiarse y que pese a tener una decoración de principios de siglo XX está limpio y en buen estado. Desde allí ya accedemos a la zona de piscinas.
El balneario Széchenyi tiene una forma simétrica y está dividido en varias salas que tienen varias piscinas de diferentes tamaños. En algunas indica la temperatura del agua pero en otras hay que poner el pié y probar… Nosotros vamos probando y encontramos una sala grande con dos piscinas una a 35ºC y la otra a 38ºC. Una maravilla!!! 
Después de pasarnos un buen rato disfrutando del agua nos vamos a lo mejor del balneario… ¡La zona exterior! Es el mes de marzo y la temperatura ambiente es de 11ºC. Pero la temperatura de la piscina dónde practicar natación es de 28ºC pero hay una piscina termal que está a 34ºC!! Así que salimos fuera, envueltos en la toalla y rápido por qué el aire casi nos congela pero una vez entramos en el agua… Estamos en el paraíso.
Zona exterior del balneario
La zona exterior es increíble son tres piscinas enormes una preparada para practicar la natación y las otras dos para relajarse y disfrutar del agua calentita. Hay mucha gente, pero es tan grande que no molesta para nada. Las piscinas tienen poca profundidad y son geniales para relajarse, charlar y disfrutar del entorno. En el exterior hay también una especie de anillo o circulo que tiene mucha corriente y es una maravilla dejarse llevar.
Volvemos a la zona interior y ya nos hemos hecho más valientes y hay una zona con piscinas dos piscinas una con agua muy fría y otra con agua muy caliente. Y sí entramos a la fría! estaba a 14ºC. Hemos entrado a las 10 de la mañana, y ya es casi la una. Así que decidimos ir saliendo. En los vestuarios nos duchamos tranquilamente y un detalle hay una pequeña centrifugadora para los bañadores, que teniendo en cuenta que van directos a la maleta y todo es fantástico poderlos secar. Si alguien quiere ver mejor cómo son, puede hacer un tour virtual en el enlace de Google Maps
Último paseo por el centro de Budapest
Salimos del balneario muy hambrientos y decidimos ir a dar el último paseo por el centro de Budapest. Con el metro nos acercamos a la zona de Vorosmarty Ter. Allí nos acercamos al Café de París, que es una especie de puesto callejero con terraza, que tiene comida estilo húngara con muy buena pinta. Al ser la zona céntrica, los precios son un poco más elevados de lo que estábamos acostumbrados, pero aún así más barato que en España. Como podéis ver en la foto la comida era una especie de pan esférico hueco relleno de carne con salsa y patatas. Estaba delicioso, eso sí gastamos muchas servilletas porqué era un poco pringoso.
Dando un último paseo por Budapest y callejear un poco más mientras vamos yendo hacia el apartamento a recoger las maletas. Encontramos un puesto de helados y un postre húngaro una especie de tubo de hojaldre con el interior untado de nutella que está buenísimo, suerte que tocamos la barriga del policía gordo de Budapest para no engordar durante nuestras vacaciones. Son ya casi las cinco de la tarde y vamos al apartamento de Airbnb que ha sido nuestro hogar éstos días y como habíamos hablado con nuestro anfitrión recogemos las maletas, le dejamos las llaves en el interior del apartamento y bajamos a la calle.
Como os dijimos el día de la llegada contratamos un servicio de transfer con la empresa miniBUD, y la verdad es que nos hicieron sufrir un poco ya que llegó con cinco minutos de retraso. Totalmente perdonable, pero nos preocupamos un poco por aquello de ahora qué hacemos, cómo vamos, y si perdemos el avión… Pero lo dicho todo perfecto. Llegamos al aeropuerto perfectamente, pasamos el control de seguridad sin problemas y dicho y hecho. Comemos algo en el aeropuerto y subir al avión, ésta vez la compañía es Ryanair. Pero como siempre decimos hay que comparar precios y hasta el final, a veces las low cost al final tienen cargos extras.
El vuelo sin problemas y puntual. Llegamos a Barcelona alrededor de las diez de la noche y vamos al aparcamiento de la terminal a recoger nuestro coche. Recordad nuestros consejos para llegar o aparcar al aeropuerto. Con cansancio pero conduciendo con cuidado llegamos a nuestra casa y lo mejor, nuestra cama. Buenas noches a dormir y a descansar. Ahora a pensar en nuestro próximo viaje.
