Viernes 22 de abril de 2022
Exploramos los alrededores del Puente de Brooklyn.
Llevamos bastantes días viendo lugares muy interesantes de la ciudad de Nueva York. Hoy es nuestro penúltimo día de viaje y hemos planeado una ruta para hacer con calma, tranquilidad y disfrutar de la ciudad sin prisas y sin agobios. El puente de Brooklyn es uno de los monumentos más antiguos y más icónicos de la ciudad. Por eso, vamos a experimentar la esencia de algunos de los barrios más vibrantes de la ciudad. Cruzaremos puentes emblemáticos y disfrutaremos de vistas espectaculares de Manhattan. Así que hoy os proponemos una ruta para sumergirnos en la diversidad cultural, la historia y la belleza urbana de la zona que rodea al puente de Brooklyn.
Empieza nuestro día tranquilo con mucho para ver.
Como todos los días de nuestro viaje a Nueva York. Empezamos el día en nuestro alojamiento SpringHill Suites by Marriot Manhattan Chelsea. Con el desayuno incluido salimos del hotel preparados para enamorarnos más de la ciudad. Siendo uno de los últimos días no podemos evitar callejear un poco por las zonas que más nos han fascinado de la ciudad. Por supuesto la zona de Greenwich Village con el edificio de Friends (con la visita de ayer a la Friends Experience no hemos tenido suficiente) y el portal del apartamento de Carrie Bradshaw de la serie Sexo en Nueva York. Tenemos un maravilloso día soleado que aprovechamos para realizar bastantes fotografías. Sin duda las calles adoquinadas del barrio, los edificios bajos con escaleras de incendios nos transporta a una Nueva York bohemia y llena de historia. El Washington Square Park junto a la Universidad de Nueva York, genera una mezcla de vida estudiantil con el bullicio de la ciudad que no nos deja indiferentes.
SoHo, un barrio sofisticado y trendy.
Cambiamos de barrio. El SoHo acrónimo de «South Houston» indica que es la zona ubicada al sur de la calle Houston. Al adentrarnos en él, el ambiente cambia. Nos encontramos con edificios de fachadas de hierro fundido, galerías de arte moderno y por supuesto boutiques de diseño de las marcas más conocidas. También hay algunas tiendas más asequibles a nuestro presupuesto y por supuesto, entramos a echar un vistazo. Acabamos de empezar nuestro día y nos estamos enamorando más si eso es posible de la ciudad de Nueva York. Sin duda hoy será una ruta muy especial que culminará en el puente de Brooklyn.
Little Italy: Esencia italiana en Manhattan.
Seguimos callejeando y llegamos al famoso barrio conocido como la pequeña Italia. Actualmente su tamaño se ha reducido respecto a décadas anteriores. Pero sin duda sigue siendo un referente para poder comer la mejor pasta de la ciudad. Respecto a los horarios de comida españoles es un poco temprano, pero ya hay bastante gente y antes de que se abarrote un poco más no dejamos escapar la oportunidad de comer. En la concurrida Mulberry St. nos decidimos por el Gelso & Grand. Una buena elección, la pasta muy sabrosa y el servicio mejorable. Seguimos sin entender lo de las propinas. Pensamos que en Europa los camareros son más profesionales y eficientes con su sueldo fijo. Pero nosotros no vamos a cambiar la mentalidad de todo un país.
Un pedazo de Oriente en el corazón de Nueva York.
A continuación de nuestra ruta hacia el puente de Brooklyn pasamos por el famoso barrio de ChinaTown. Sin duda, es uno de los barrios más coloridos y auténticos de la ciudad. Sus calles están llenas de tiendas, mercados y restaurantes que te transportan directamente a Asia. Sus gastronomía también es muy conocida. Disfrutamos de ella el día que realizamos el tour contrastes de Nueva York. Nos sigue llamando la atención que incluso los carteles están escritos en chino, como si no fuera necesario saber inglés para vivir en este barrio. Estamos muy cerca de nuestro destino el puente de Brooklyn. Pero hemos planeado una ruta para disfrutar. Así que vamos a seguir callejeando.
Cruzar el Manhattan Bridge para unas vistas espectaculares.
Aunque el Manhattan Bridge se trata de un puente menos famoso que su vecino puente de Brooklyn, disfrutaremos de sus ventajas. Sobre todo está mucho menos concurrido, lo que lo convierte en una opción ideal para disfrutar de un paseo tranquilo mientras admiramos las vistas. Su pasarela peatonal nos proporciona unas vistas increíbles desde las alturas del skyline de Manhattan, el East River y el propio puente de Brooklyn. Cruzando el río no paramos de admirar las vistas y el propio puente. Su estructura de hierro es una obra de ingeniería maravillosa. Sin duda el paseo es totalmente obligatorio si estamos descubriendo la ciudad de Nueva York.
Llegamos a Dumbo. Arte, historia y la foto perfecta.
El Manhattan Bridge nos lleva al barrio de Dumbo (Down Under Manhattan Bridge Overpass). Se trata de un barrio que combina la historia industrial con un ambiente moderno y artístico. Podemos encontrar calles empedradas, edificios de ladrillo, galerías de arte y cafés encantadores. Aunque sin duda el punto más famoso e instagrameable es Washington Street. Aquí tomaremos la icónica foto del Manhattan Bridge entre edificios de ladrillo. Esta zona ya la visitamos el día que realizamos el tour contrastes de Nueva York. Nos gustó tanto que queríamos repetir, explorarla un poco más y todavía nos queda el impresionante y famoso puente de Brooklyn. Justo debajo del Manhattan Bridge tenemos el parque Main Street, que nos ofrece unas buenas vistas de Manhattan. Hay unos baños públicos que están muy cotizados por los turistas. Pero sin duda callejeamos un poco por la zona disfrutando de todo el entorno.
Admirar el skyline de Manhattan desde Brooklyn.
S
eguimos en Brooklyn. En la orilla del East River primero encontramos la famosa Pebble Beach. Es una playa de piedras con unas vistas fantásticas de la ciudad y los puentes. Un poco más adelante el Jane’s Carousel. Un tío vivo restaurado del año 1922. Nos alejamos un poco de la orilla y entramos al edificio del Time Out Market. Similar al Chelsea Market que visitamos ayer. Un edificio industrial reconvertido en espacios de tiendas y gastronomía. SIn duda merece la pena entrar y cotillear un poco por su interior. Es imprescindible subir a la terraza de la quinta planta para admirar las vistas.
El skyline de Manhattan desde Brooklyn no deja indiferente.
A lo largo de este tramo de orilla del East River, no podemos parar de hacer fotografías. Los dos puentes, los rascacielos de fondo. Si el agua fuese más azul sería demasiado perfecto. En pocos metros podemos ver el almacén reconvertido en teatro St Ann’s Wharehouse. Y la base del puente de Brooklyn que está protegida por dos zonas verdes con mucho encanto el Empire Fulton Ferry y el Jardin River al otro lado. Si seguimos un poco más al sur tenemos la terminal de ferry y el Brooklyn Bridge Park. Sin duda dos lugares desde donde haremos muchísimas fotos. El icónico puente de Brooklyn con el skyline de Manhattan al fondo. En este punto y este momento del día hay varias opciones. Esperar a que anochezca para admirar como se van iluminando los edificios de Manhattan. Cruzar el puente de día y volver para admirar las vistas de noche o simplemente cruzar tranquilamente mientras se va poniendo el sol. Nosotros hacemos esto.
Cruzar el puente de Brooklyn es una experiencia.
Antes de cruzar el Puente de Brooklyn, nos tomamos un momento para admirar el skyline de Manhattan desde Brooklyn. tenemos una vista panorámica de los rascacielos de la ciudad impresionante. Si venís al atardecer o por la noche, cuando los edificios se iluminan. Os aseguramos que es una de las postales más emblemáticas de Nueva York, y un recordatorio de por qué esta ciudad es tan especial. Empezamos a cruzar esta obra de ingeniería inaugurada en 1883. Símbolo de la ciudad con sus cables de acero y sus pilares neogóticos. Paseamos por el puente de Brooklyn tranquilamente haciendo fotografías y admirando las vistas son unos 30 o 40 minutos. La pasarela peatonal elevada sobre el tráfico ofrece unas vistas inolvidables. Nos permitirá admirar la historia, arquitectura y belleza urbana de una de las ciudades más importantes del mundo.
De vuelta a Manhattan es un día inolvidable.
Este paseo por el puente nos lleva hasta otra sorprendente zona verde. El City Hall Park, se trata de un parque que rodea el edificio del Ayuntamiento de Nueva York. Otro oasis verde en medio de todos los rascacielos. Sin duda esta ruta por los alrededores del puente de Brooklyn ha sido una forma perfecta de experimentar la diversidad y la energía de Nueva York. Estamos cansados por el recorrido de hoy. Aunque hemos ido tranquilamente al final las distancias son grandes. Pero teniendo en cuenta que ésta es nuestra última noche en Nueva York no podemos irnos de la ciudad sin volver a pasar por Times Square. Así que subimos al metro y vamos a hacer las últimas fotografías con las luces de los edificios y sus carteles luminosos. Ahora sí que ya nos vamos a nuestro hotel a dormir por última vez en esta maravillosa ciudad que dicen que nunca duerme.
