Día 2 de viaje: Domingo 17 de abril de 2022
Domingo en Nueva York, tampoco se descansa.
Hoy es Domingo en Nueva York, pero evidentemente, no nos toca descansar. Después del primer día descubriendo Nueva York, la zona de Broadway y ver musicales. Pasamos muy buena noche en el hotel SpringHill, que habíamos reservado a través de Booking. Aunque seguimos un poco destartalados con el cambio horario. Hemos dormido bien y hemos podido recuperar algo de energías para seguir descubriendo la ciudad de Nueva York. Ya por la mañana, hemos desayunado en el hotel y un poco de higiene y preparar la mochila. Son alrededor de las ocho y media y salimos del hotel. Tenemos unos planes fantásticos para disfrutar del mejor domingo en Nueva York. Os recomendamos madrugar un poco el domingo en Nueva York, porqué sin duda una visita obligatoria es presenciar una misa góspel. Así que nos ponemos en marcha.
Primer contacto con el metro de Nueva York
Justo al lado del hotel tenemos una entrada de metro y allá que vamos. Nos habíamos informado con antelación y la mejor opción para movernos por Nueva York es comprar una MetroCard Nueva York de 7 días. Viajes ilimitados en transporte público durante 7 días. Pero cuidado, si se compra en últimas horas del día, ese día ya cuenta. En resumen, son días enteros, no por horas. Y otra anécdota, es que al comprar la tercera MetroCard, con la misma tarjeta bancaria piensa que es un timo y bloquea. Es decir la tercera MetroCard de Nueva York, la tuvimos que comprar con otra tarjeta bancaria. Con billetes ilimitados para el metro subimos a él y nos dirijimos al norte de la isla de Manhattan desde nuestra parada en la calle 28 hasta la parada de la calle 125. En poco más de 20 minutos estamos en la zona de Harlem.
Domingo en Nueva York hay que ir a Misa Góspel
Una misa góspel es otra de las cosas que lamentablemente los turistas hemos fastidiado. Muchas de ellas se han convertido en espectáculos para turistas y han perdido su esencia y su autenticidad. En nuestro anterior viaje a Nueva York en 2008 asistimos a una misa góspel en Antioch Baptist Church. Y era una auténtica misa, donde los vecinos daban la bienvenida a un reducido grupo de turistas. Te pedían no hacer fotos y esperar hasta el final de la ceremonia. La comunidad agradecía la asistencia y las donaciones para continuar trabajando y mejorando su barrio. Lamentablemente, esta vez nos acercamos y nos dijeron que de momento no aceptaban turistas, que más adelante si lo harán. Por si lo queréis intentar la misa, solo era en domingo, empezaba a las 9:30 y solo dejaban entrar a unos 20 turistas, así que había ir temprano para hacer cola. Muy desilusionados, decidimos callejear un poco por el barrio de Harlem y un poco más adelante encontramos la Church of St. Joseph, y vemos que hay un cartel de que va a empezar una misa góspel. Como hemos comentado al principio esta es un espectáculo para turistas. Cantan tres personas, con muy poca devoción, durante 20 minutos. Pasan el cepillo un par de veces para intentar recaudar al máximo y todos los turistas de pie amontonados delante para intentar hacer fotos y vídeos. En nuestra opinión eso, no es una misa góspel, es un teatro sin escenario, y además, con malos artistas. Como detalle, os diremos que nosotros solo nos hicimos un selfie antes de que empiece la ceremonia, pensábamos que era algo más «sagrado» y queríamos mostrar un poco de respeto.
Callejear por Harlem
Salimos muy decepcionados con la experiencia. En principio, la misa góspel es el plan ideal para hacer en domingo en Nueva York. Pero también se pueden hacer otras cosas en domingo por Nueva York. Así que, decidimos callejear un poco por Harlem. Paseamos por delante del famoso Teatro Apolo. Se trata de un lugar dónde han actuado las mayores estrellas de la historia de la música. Por supuesto, hay placas en forma de estrella para recordar a estos artistas. Vemos nombres como Michael Jackson, Stevie Wonder, etc. No podemos evitar entrar en algunas tiendas de ropa de la zona. Sobre todo, nos encantan las tiendas de zapatillas. Las «sneakers» se están convirtiendo en otra de nuestras debilidades. Al final, uno de los problemas de Nueva York es que las distancias son muy grandes. Así que usamos otra vez el metro para ir desde otra parada de la calle 125 hasta la parada de Central Park North en la 110. Ahora vamos a empezar a descubrir el gran pulmón verde de la ciudad de Nueva York. Sin duda otro plan genial para un domingo en Nueva York.
Domingo en Nueva York, pasear por Central Park
Salimos del metro y empezamos a descubrir la parte norte de Central Park. Es un plan genial para hacer en domingo en Nueva York. La gente aprovecha para pasear, socializar y disfrutar del tiempo libre. Lo primero que encontramos en Central Park es el lago Harlem Meer. Paseando tranquilamente lo rodeamos hacia el este de la ciudad. Estamos junto al barrio del Upper East Side, en ese lado de Central Park, encontramos familias jóvenes con niños y se respira ese ambiente de nuevos ricos. Nos llama la atención que la mayoría son familias de raza blanca. Seguimos paseando por Central Park. Vemos diferentes zonas de juegos infantiles, campos de béisbol con gente jugando y obviamente nos encontramos a gente corriendo y en bicicleta. Llegamos al gran lago de Jaqueline Kennedy Onassis. Está ubicado en la mitad norte del parque. Es un gran lago que nos ofrece unas vistas magníficas y transmite una sensación de paz y tranquilidad en medio de la ciudad que parece increíble.
Central Park es la calma en medio de la ciudad
Seguimos nuestro domingo en Nueva York descubriendo Central Park. Después del gran lago de Jaqueline Kennedy encontramos el Great Lawn. Una gran extensión de césped con campos de béisbol y por supuesto, en domingo mucha gente aprovechando el día soleado, haciendo picnic y comiendo el famoso brunch. Nosotros no queremos perder mucho tiempo y compramos unos crepes en un puesto del parque. En el cartel ponía desde 2 dólares, y vale que elegimos el grande y más dulce. Pero acabamos pagando más de 20 dólares por tres crepes. Además, al pagar con tarjeta no te ofrecen el TPV, sino que te cogen la tarjeta, de forma que no ves lo que pagas. Ya hablaremos de nuestra experiencia de pagos en Nueva York. Después de eso, llegamos al famoso Castillo Belvedere. Se trata de un pequeño castillo construido entre estilo gótico y románico. Pero la verdad es que está tan lleno de turistas, de gente haciendo fotos y grabándose vídeos que ya no sabemos si es un monumento histórico o un escenario de películas. Por supuesto que nosotros también pecamos y hacemos algunas fotos en el castillo. Rodeado de verde, lago y un día espléndido, es inevitable.
Seguimos en Central Park, es inmenso
Ya llevamos más de la mitad de Central Park explorado, pero todavía nos queda mucho para ver. En la parte sur del parque hay muchos de sus puntos de interés. Seguimos visitando lugares dentro del parque como la estatua de Alicia en el País de las Maravillas, el Conservatory Water, donde la gente hace navegar maquetas de barcos y la casa de barcos Loeb, que se trata de un restaurante y al lado se alquilan botes para navegar por el lago. Nuestra próxima parada es en la terraza y fuente de Bethseda junto al lago y por supuesto nos acercamos al famoso Bow Bridge que ha salido en muchísimas películas. Y por supuesto en esta zona hay que acercarse a Strawberry Fields, el lugar dónde el famoso John Lennon fue asesinado al salir de su casa. En el magnífico y cercano edificio Dakota. Ahora estamos en el lado Oeste del parque.
Cositas alrededor de Central Park por descubrir
El edificio Dakota es un edificio precioso y cuentan que muy exclusivo. En todo el barrio en general se respira es aire ricachón y esnob. Llama la atención lo limpias que están las calles, un ambiente más tranquilo con menos turistas. No es de lo más imprescindible de la ciudad, pero merece la pena acercarse a ver el Lincoln Center, que también ha salido en muchas películas. Por fin llegamos al sur de Central Park. En la esquina oeste está Columbus Circle, que se podría traducir como el círculo de Colón. Una gran rotonda con imponentes edificios alrededor, como el Trump International hotel & Tower, que parece que se va un poco de nuestro presupuesto o el centro comercial Warner. Esperar un poco a que paren los semáforos para disfrutar de la sexta avenida en su máximo esplendor es un regalo que nos ofrece la ciudad. La otra esquina de Central Park también tiene su encanto con la Fuente Pulitzer, el hotel Plaza o la tienda Apple entre otros.
Domingo en Nueva York y callejear entre edificios
El domingo en Nueva York da para mucho. Ahora seguimos callejeando entre edificios. La quinta avenida tiene su aire mágico, entre rascacielos y edificios míticos. Llegamos a la zona del Rockefeller Center. Su alto top of the Rock, la escultura de Atlas, la pista de hielo y por supuesto muchas más tiendas. Enfrente de todo esto, encontramos la famosa Catedral de San Patricio. Una majestuosa catedral de estilo gótico construida en 1879. El interior de la iglesia es inmenso pero bastante austero. Ya que solo es la piedra con poca decoración. Son unos cuantos puntos de interés que están muy cerca. Son alrededor de las cinco y media de la tarde y estamos bastante cansados. Pero todavía tenemos muchas ganas de descubrir más lugares impresionantes de la ciudad. Así que sacamos fuerzas y subimos al metro hasta la estación de Fulton St. para acercarnos a un lugar que nos encantó en nuestro anterior viaje a Nueva York en 2008. Era un lugar muy animado y con unas vistas espectaculares.
El nuevo Pier 17, no es tan bonito como el antiguo.
El Pier 17 era un precioso edificio de madera usado como almacén portuario que se reconvirtió en centro de ocio con bares, cafeterías y sobre todo mucha vida. Lamentablemente, en Octubre de 2012 el huracán Sandy, provocó inundaciones que dañaron muy gravemente la estructura del edificio, el cual tuvo que ser demolido. En la misma ubicación construyeron un recinto para eventos con una moderna fachada de cristal. Algunos restaurantes pero con mucho menos ambiente y alegría, no sabemos si porqué es domingo. Eso sí, las vistas que ofrece sobre el puente de Brooklyn son maravillosas. Hacemos una especie de merienda cena en una hamburguesería en el Pier 17 y disfrutamos del anochecer. Ahora sí que ya estamos muy cansados. El reloj de Silvia marca que hemos andado más de 22 kilómetros en el día de hoy. Así que sin perder mucho más tiempo, volvemos al hotel para descansar. Vemos un poco la televisión en la cama y todavía seguimos un poco desajustados con el cambio horario, pero el cansancio nos ayuda a dormir. Todavía nos queda muchísimo por ver en la ciudad de Nueva York.
